1.Temperatura del motor
En frío estará mas baja, pero a los 5-10 minutos debería alcanzar una temperatura de 90 grados.
Vigila que nunca debe llegar a la zona roja si no quieres quemar el motor. Si lo hace, una solución de emergencia es poner la calefacción del coche al máximo posible, ya que así liberas calor del motor y evitas un mal mayor.
2.Neumáticos
En verano los neumáticos alcanzan una mayor temperatura. Si la presión de los neumáticos es baja, la banda de rozadura se calentará mas todavía y acortara su vida en un 15%. Por esto antes de hacer un viaje debemos revisar la presión de las ruedas.
3.Frenos
El calor exterior dificulta la refrigeración de los frenos, esta circunstancia provoca que los frenos se sobrecalienten. El coche frena mucho menos y se acorta la vida del liquido de frenos.
Para un buen mantenimiento de frenos, en bajadas prologadas, utiliza marchas cortas para pisar menos el freno.
4.Aparcamientos
Intenta aparcar en la sombra. Coloca siempre un parasol en el parabrisas delantero ( y si puedes también en el trasero), te evitaras los momentos terribles de conducir y quemarte las mano.
5.Limpieza
Lava el coche de forma regular. Puedes usar una cera absorbente para rayos ultravioletas, que protege la pintura del coche.
6.Aire acondicionado
Asegúrate de que el sistema de refrigeración del coche está en perfecto estado. Si no funciona bien, el calor del verano hará que el motor se recaliente mucho más fácilmente, lo que aumentará el riesgo de averías. Lo mejor para evitar que alguno de los componentes del aire acondicionado se estropee es evitar usarlo a máximo rendimiento. Es más eficaz, más ecológico y menos agresivo para el sistema arrancar e iniciar la marcha con las ventanillas abiertas y conectarlo algo más tarde, cuando la temperatura interior se iguale con la del exterior.
Feliz verano!!